Un gallego llega de noche a su casa,
y a través de la mampara de
vidrio ve una silueta en la
oscuridad del zaguán.
Saca una pistola
y le dispara 3 veces.
Entra, prende la luz y se da cuenta
que es su abrigo y está
agujereado, y dice para sí mismo:
-Coño, suerte que no lo tenía puesto,
si no, me mato!!!-