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ORACIÓN PARA SALVAR 1,000 ALMAS DEL PURGATORIO DICTADA A SANTA GERTRUDIS
Es, pues un pensamiento santo y saludable el rogar por los difuntos, a fin que sean libres de sus pecados. (2 Mac. XII, 45-46).
ORACIÓN DE SANTA GERTRUDIS LA MAYOR
El Señor le prometió a Santa Gertrudis que cada vez que ella rezara esta
oración podría librar 1,000 almas del purgatorio:
"Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas ánimas del purgatorio.
SEGUNDO PÁRRAFO:
Por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la Iglesia universal, por aquellos
en propia casa y dentro de mi familia.
Amén."
La segunda parte (segundo párrafo), no corresponde a la oración dictada a Santa
Gertrudis, pero luego se agregó piadosamente para incluir a los pecadores vivos.
Recomendación: Reza esta oración por lo menos dos veces seguidas al día.
Se tiene fundada esperanza de que la promesa que el Señor le hizo a Santa Gertrudis
se extiende a todo aquel que la reza.
De cualquier manera, es necesario y justo orar, decir jaculatorias y ganar
indulgencias frecuentemente por los difuntos.
NOTAS:
Jesús dictó esta oración a Santa Gertrudis en revelaciones, creemos en esto como creemos en Dios.
Lo único que ayuda a estas pobres ánimas a "acortar" su estancia en el proceso de purificación
(purgatorio) son los sufragios que obtienen por oración de los fieles;
las almas que se encuentran allí no pueden interceder por sí mismas; pero una vez que han
volado al cielo ellas pueden entonces interceder por nosotros.
Ninguna oración rezada en favor de alguien hace daño alguno sin importar el estado en que se
encuentre... a Dios le agradan las almas que piden por los demás.
Hoy mas que nunca es necesario ganar indulgencias y sufragios para las almas del Purgatorio.
El católico de ayer lo sabía pero el de ahora no.
Son millares de almas que sufren terriblemente. Es nuestra obligación como Iglesia militante y
piadosa, orar y pedir por ellas, que al verse purificadas y llegar a la Gloria de Dios, serán
bienaventuradas y muy agradecidas nos ayudarán a nosotros que todavía estamos en esta tierra
con temor de perdernos.
Con seguridad, las almas que logremos sacar del purgatorio con nuestras oraciones, al estar más
cerca de Dios totalmente purificadas, pedirán por nuestra salvación, el día que dejemos esta vida
terrenal.
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