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LUNES 6 DE MARZO/17
PRIMER LUNES DE CUARESMA
PRIMERA LECTURA
del libro del Levítico 19, 1-2.11-1
En aquellos días dijo el Señor a Moisés: "Di a toda la comunidad de los israelitas: Sean santos, porque Yo,
el Señor su Dios Soy santo.
No robarán, no mentirán, no se engañarán unos a otros. No juren en falso por Mi Nombre, pues sería profanar el Nombre de tu Dios.
Yo Soy el Señor
No oprimas ni explotes a tu prójimo; no retengas el salario de tu trabajador
hasta la mañana siguiente.
No te burlarás del mudo, ni pondrás tropiezo al ciego.
Temerás a tu Dios. Yo Soy el Señor.
No procederás injustamente en los juicios; ni favorecerás al pobre,
ni tendrás miramientos con el poderoso, sino que juzgarás con justicia a tu prójimo.
No andes calumniando a los de tu pueblo ni declares en falso
contra la vida de tu prójimo. Yo Soy el Señor.
No odiarás a tu hermano, sino lo corregirás para no hacerte culpable
por su causa.
No tomarás venganza ni guardarás rencor a tus compatriotas.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Soy el Señor".
PALABRA DE DIOS
¡TE ALABAMOS SEÑOR!
SALMO 18, 8.9.10.15
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
el mandato del Señor es verdadero: da sabiduría al ignorante.
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
Los preceptos del Señor son rectos: dan alegría al corazón;
el mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
El temor del Señor es puro: permanece para siempre;
los juicios del Señor son verdad: todos justos por igual.
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
Que te agraden mis palabras y mis pensamientos, Dios mío, roca mía, mi redentor.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta: da consuelo al hombre;
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO
¡Aleluya, aleluya!
Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
¡Aleluya, aleluya!
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGUN SAN MATEO (25, 31-46)
¡GLORIA A TÍ, SEÑOR!
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a un lado y los cabritos al otro.
Entonces dirá el rey a los de un lado: "Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era un extraño, y me hospedaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y fueron a verme". Entonces le responderán los justos:
"Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos; sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo fuiste un extraño y te hospedamos, o estuviste desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a verte?" Y el rey les responderá: "Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de éstos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron".
Después dirá a los del otro lado: "Apártense de mí, malditos, vayan al fuego que no se apaga, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; fui un extraño, y no me hospedaron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron".
Entonces responderán también éstos diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, cuándo fuiste un extraño o estuviste desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te socorrimos?" Y él les responderá: "Les aseguro que cuando dejaron de hacerlo con uno de estos pequeños, dejaron de hacerlo conmigo". E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna".
PALABRA DEL SEÑOR
¡GLORIA A TÍ, SEÑOR JESÚS!
MEDITACIÓN
“Por ahora, mientras estamos en este mundo, la caridad es el distintivo del cristiano. Es la síntesis de toda su vida: de lo que cree y de lo que hace.
Cristo, el día de hoy, nos viene a recordar lo propio de su mensaje: la caridad. La caridad no como mera filantropía, sino como verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo.
Esta caridad brota naturalmente del amor a Dios. Si amo a Dios no puedo dejar de amar a mi hermano. Y por ello todo lo que haga a mi prójimo se lo hago a Dios Nuestro Señor porque él habita en mi persona y en los demás.
No basta conformarnos con no criticar a los demás, hace falta hablar bien de mi prójimo, promover lo bueno y silenciar lo malo, hablar bien de los demás.
No hace falta inventarse virtudes o cualidades donde no las hay, hay que reconocer y hablar de las que tienen los demás. Se dice fácil, pero cuesta. Haz la prueba de hablar bien de los que están a tu alrededor y verás que es fácil. Más, Dios lo quiere, y sobre todo, recuerda que Dios vive en tu prójimo.
POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, SEAN PERDONADOS NUESTROS PECADOS
¡AMÉN!
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