Asi es exactamente el amor verdadero que nace del alma. El amor no pide, no exige, y a veces ni siquiera espera, pero no por eso es menos fuerte, menos intenso, no es débil ni tibio, ni tímido, ni sombrío ni triste, solo es amor, solo eso.
El amor es un huésped del corazón, que se instala sin ser invitado, no espera ser correspondido (aunque es desde luego su mayor deseo), no se derrota al ser rechazado, es de naturaleza altruista porque, antes que nada, está la felicidad y tranquilidad del destinatario. No se muere por no ser correspondido, ni se engrandece por si serlo, el amor es inmutable y totalmente incondicional.
¿Quién no ha amado así? yo creo que todos, ¿no? a cada capillita le llega su fiestecita, todos en algún momento hemos estado enamorados aún sin ser correspondidos, ¿Qué se va a hacer? amamos porque amamos, simplemente, no porque nos aman o dejan de amarnos.
Gracias mi niño, me ha encantado este poema.
FLAQUITA.