¡Amén!
Anunciar el Evangelio, no es precisamente pregonarlo con palabras, ni repetir capítulos con sus respectivos versículos de la Biblia, aprendidos de memoria.
Lo anunciamos también con nuestros actos, con nuestra conducta, con nuestro amor al prójimo, derramándolo sobre todo, en los más necesitados de amor, como bien dices en esta preciosa oración...El Evangelio se anuncia con toda nuestra vida.
Esto no podemos hacerlo sin la ayuda del Espiritu Santo, que es quien nos infunde el ánimo y vuelca el corazón hacia donde es necesario.
Muchas gracias amiga querida!!
FLAQUITA