No es la dicha una meta en la distancia, que ambicionamos alcanzar un día, mas la visión que a nuestra fe se alía, y el paso a paso en cada circunstancia.
Más que obtenerla, se hace en cada instancia, es la senda y la euforia que nos guía; la vamos construyendo, profecía que se va consumando en trashumancia.
La vista está en el fin, siempre lejano, mas con nosotros van el pie y la mano, fraguando la ventura del momento.
No hay más felicidad que ésta de ahora; la otra es ensoñación ofuscadora, inasequible luz del firmamento.
¡Que belleza!!!, dime, ¿los dos poemas son del mismo autor?
El fondo musical me encantó....¡aún me tienes cantando mientras te respondo!!
Muchas gracias Enric!, migraré estos poemas a la sección correspondiente...¿y si te abrimos un rinconcito para guardar ahí todos tus poesías? así podremos disfrutarlas en cualquier momento y tu siempre las tendrás "a la mano"