¡Excelente reflexión!, despojarnos de todo egoísmo para darnos a los demás.
"Deja de pedir y comienza a dar". Dios nos da un gran pastel, pero si lo comemos solos nos indigestamos, ¿Qué hacer? ¡compartirlo!.
Una de las cualidades que más ama Dios en sus hijos, es el agradecimiento...tenemos más de lo que merecemos, pedir más, sería ingratitud. No necesitaremos pedir si damos a los menos favorecidos, de lo que tenemos...¡se multiplica!.
"Deja de reclamar y comienza a agradecer"...aprendamos a querer lo que tenemos, a valorarlo...y disfrutarlo. Nada tenemos que reclamar, y si mucho que agradecer. "Hay que querer lo que se tiene, y no tener lo que se quiere". Llorar por esto último, es una pérdida de tiempo.
"Deja de sufrir y comienza a ser feliz"...Tenemos los dos caminos abiertos, el del sufrimiento y el de la felicidad, la decisión es muy personal, podemos arrinconarnos a lamernos las heridas, o podemos sonreír y echar el dolor a que se lama solo. Creo sinceramente que todo sufrimiento tiene una grandiosa compensación.
Valoremos lo que somos, lo que tenemos, lo que bondadosamente se nos regala diariamente y así seremos felices.
Es mi humilde opinión basada en experiencia tanto propia como ajena que me ha tocado vivir muy de cerca.
Muchas gracias nena!!!
Flaquita