Nuestro paso terrenal es "finito", pues tiene principio y fin, pero no así nuestra alma que es inmortal. Es decir, no tiene final, vivirá por siempre, aún cuando el cuerpo se haya desintegrado y convertido en polvo.
Somos creados para vivir eternamente, no hay ni habrá muerte para el alma. Ésto es un dogma de fe, porque es una verdad que no entendemos, pero aceptamos como cierta. No la entendemos porque tenemos mente también finita, incapáz de comprender a Dios Infinito.
Gracias Querida!!
Flaquita