¡Ayyy que bonitooo!
Aunque no comparto algunas de sus ideas. Para mí, este mundo cibernético, pierde toda virtualidad, para convertirse en una realidad, cuando hemos involucrado sentimientos.
Lo que aquí vivimos, los afectos surgidos, las amistades creadas, los sentimientos...todo ello es bastante real, no importa que esté un monitor de por medio, no importan distancias tampoco.
Cada uno de nosotros, somos reales, existimos, sentimos, reímos y lloramos también.
Habla de renunciar por no hacer daño a terceras personas...a la pareja se supone.
Si realmente fuera pura virtualidad, pura ilusión, puros momentos ficticios...¿por qué habría de sufrir alguien más?...sufre porque es una realidad lo que está viviendo, es una realidad que los sentimientos de su pareja, ya no le pertenecen, que hay alguien más habitando en su corazón.
Creo...no, no creo...¡estoy plenamente convencida!, ¡esta vida dentro del monitor, también es real y verdadera!!
Muchas gracias mi niño hermoso!!
Flaquita