Querida Sombra, no basta no salirse de los caminos marcados por Dios, si falta fe.
Podrán pasarse horas en la iglesia, orar, observar los mandamientos de
la Ley de Dios, si les falta lo principal: la fe, la confianza en la Misericordia Divina
y en el Amor de Dios, creeme que esa gente está mucho más alejada del Señor
que quien no va mucho a la iglesia.
No podemos cuestionar los designios de Dios, sencillamente porque no los entendemos,
tenemos una mente "finita", y Él es infinito, por lo que no alcanzamos a comprenderlos,
solo tenemos que aceptarlos sin preguntar, sin reclamos, con un total
y confiado abandono en Él.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, sus caminos no son los nuestros, ni su tiempo tampoco.
Cuando las cosas van mal, cuando parece que Dios nos ha volteado la espalda,
únicamente nos resta esperar, Él sabe lo que nos conviene y nos lo da cuando ya estamos preparados para recibir el beneficio.
El dolor, el sufrimiento, las penas, solo son "ayudas" para nuestro crecimiento
espiritual. Si nos ponemos a recordar las veces que las cosas no han salido
como las planeamos y pensamos que fracasamos y que Dios está impávido ante
nuestro sufrimiento, de pronto nos llega otra oportunidad, o suceso insospechado
derivado precisamente de ese "fracaso", entonces comprendemos que
si no hubiese habido fracaso, no habría ahora beneficio.
Me permitiré poner un ejemplo, una experiencia propia:
Cuando yo estaba embarazada de mi quinta hija, y teniendo además de mis
4 hijos y mi madre, a tres sobrinos que vivían con nosotros. Eran en total 8
personitas que dependían totalmente del sueldo de mi esposo (y conmigo 9).
Él era administrador de una tienda de gobierno federal, y en ese entonces, el director de la dependencia, fue sustituído por su enemigo político, quien se ensaño con toda
la gente del anterior director...entre ellos mi esposo.
Yo me la pasé días encerrada en mi recámara, orando y suplicando que no
le quitaran el trabajo a mi esposo...aparentemente no fui escuchada y mi
esposo se quedó sin empleo. Entonces me atreví a reclamar a Dios el que
supuestamente no me escuchara y nos había dejado en la indefensión total,
mi desesperación era terrible, tenía ante nosotros, un panorama negro, entonces
me preguntaba ¿por qué a nosotros?
A los 15 días de eso, lo llamaron de otra dependencia del gobierno,
para inaugurar y administrar otra tienda, más grande y con mejor sueldo
y prestaciones....pero los beneficios del Señor, no pararon ahí, sino que fue más allá.
A las pocas personas que se quedaron en la primera institución gubernamental,
fueron encarcelados "sembrandoles", faltantes y robos.
(ahí el primer beneficio, Gervacio al ser despedido, se salvó de eso).
Como era cuestión de "montar" la tienda, los proveedores nos regalaron todo lo que
necesitábamos para nuestra pequeña que estaba por nacer, desde colchones de pañales,
hasta cuna, corral, periquera, carreola, etc., no compramos ni un alfiler para mi nena
(segundo beneficio)
A poco tiempo, le dio a mi esposo un derrame cerebral, quedando incapacitado
por casi un año...un año en que fue protegido por los directores de la nueva empresa donde trabajaba. La ley de seguridad social, es que la empresa paga al trabajador un determinado
tiempo, después es el Issste (Instituto de seguridad social para los trabajadores del estado)
el que paga únicamente una parte, no todo el salario.
Sin embargo en la nueva dependencia, encontró buenos amigos que le ayudaron a
recibir todo su salario integro. (tercer beneficio)
Como no tenía los años de servicio que se requiere para pensionarse por invalidez,
la dependencia para la que trabajaba, lo protegió casi 8 años, con su salario normal.
Posteriormente lo ascendieron justo antes de ser pensionado, para que su pensión
fuera mejorada económicamente (cuarto beneficio).
Nosotros no sabíamos todo lo que nos esperaba...pero Dios si, y nos protegió, precisamente permitiendo el "injusto" despido, que derivó a mejorar al 100 toda nuestra situación.
Y como este caso, puedo referirte muchos más, en los que el Amor y Misericordia de Dios,
se ha manifestado.
Solo hay que tener fe, sea cual sea nuestra situación o problema...Dios obrará...
esperar confiado es lo que procede cuando la vida nos golpea.
Creeme querida, que cuando entendemos esto, cuando vemos las dificultades
como peldaños y oportunidades de ser beneficiados, cuando entregamos nuestras
dificultades en las Manos de Papito Dios, la vida nos es más sencilla, más tranquila,
con mucha paz, nada será lo suficientemente difícil como para hacernos dudar
del Amor Divino y Su protección.
Gracias mil, querida amiga mía, por leerme y darme respuesta.
Flaquita