No puedo comprender a ciertas personas.
Les cuento:
Mi hija contrató a la madre de uno de sus alumnos para que nos limpiara la casa.
El primer día que vino, limpié mi closet y saqué ropa en perfecto estado, misma que le regalé a la señora...todo bien ese día.
El segundo día, llega mi hijo del trabajo, se cambia de ropa, y la señora le sustrae de la cartera un billete de $500 pesos, en lo que él bajó a la sala. Vuelve a subir a su recámara por su cartera que había dejado en su pantalón y se percata del robo. Baja de inmediato, ya estaba la señora conmigo en la cocina, y me dice él lo que pasó. La señora negó haber sido ella quien sacara el billete.
Mi hija interviene en favor de la señora, diciendo que mi hijo es muy distraído que quizá pagó algo y se le olvidó. Así las cosas, le dí voto de confianza y volví a aceptarla a los dos días...y nuevamente empecé a regalarle ropa y zapatos.
Ayer, subió a limpiar la planta alta de la casa, y mi hija buscaba algo en la alacena, sin querer mueve la bolsa de la señora que había dejado ahí, pero la siente muy pesada.
Con la sospecha clavada, la mandé a la tienda a comprar un refresco. Mientras se fue, revisamos su bolsa...¡increíble la cantidad de cosas que estaba robando!, sobre todo el tiempo que usó para hacerlo, fue súper rápido (se conoce que tiene práctica).
Llevaba ropa nueva, aún con la etiqueta, ropa de mi nieta que recién cumplió 16 años y recibió esa ropa como regalo de sus tíos; guardó en su bolsa, pinturas de mi nieta, un anillo de matrimonio de mi hija, y en su bolsa además llevaba condimentos de cocina, sobres de tes y de gelatinas, azúcar, latas de verduras, queso, yogur, una cabeza de ajos, galletas para diabéticos, sobres de avena para diabético, fibra para los trastes, tamarindos enchilados y dos mangos.
Por el tiempo que tardó en meter todo, se desprende que ni siquiera eligió lo que robaría, simplemente cogió lo que pudo, pues cogió de la recámara de mi nieta, de la de mi hija, de la bodega, de la despensa, y del refrigerador.
Todo lo puse encima de la mesa, y cuando regresó de la tienda le pedí que me explicara que hacía todo eso en su bolsa...solo se llevó un dedo a la boca sin decir nada, y alzo los hombros....muy molesta, la corrí de la casa, le dije que cogiera su bolsa y se largara antes de que me decidiera a llamar a la policía (la verdad, la ofendí, pues la llamé "ratera"), ...se fue rapidísimo.
Bueno, pues hoy fue su hermana que también es madre de un alumno de mi hija, y le reclamó a mi hija, amenazándola con demandarnos por "difamación" y "abuso de confianza" (háganme favor!), por haber abierto la bolsa de su hermana sin permiso de ella y eso, según ella, es un delito al que calificó con sobrada ignorancia de abuso de confianza, además de acusarnos de robo, porque todo lo que llevaba en la bolsa, lo acababan de comprar en el super.
Mi hija le dijo que nos demandara ya, pero ya, pero antes tendría ella que decir y comprobar que productos acababan de comprar...y devolver los 500 pesos que le robó a mi hijo, a lo que inconscientemente contestó: "eso si no los agarró ella" (eso si no, ¿lo otro si?)
Para esto, yo tomé una foto de todo lo que se estaba robando, y le tomé foto a ella también. Mi hija le mostró las fotos y le dijo que las subiría a Facebook para que se rolara y se conociera lo sinvergüenza que eran las dos, una por ladrona, y la otra por solapadora, y así nadie les daría trabajo en sus casas.
Acabó suplicando que no subiéramos las fotos, ni publicáramos el nombre de ellas, y menos dijera mi hija algo en la escuela, a las demás maestras o a las otras madres de familia.
No entiendo, en verdad que no lo entiendo...si le regalamos varias cosas, si no le medíamos la comida ni el refresco (no toma agua, pura coca), no la dejábamos comer en la cocina, sino con toda la familia en el comedor, si se le pagaba diario y suficiente...¡la tratamos bien!, ¿no era más fácil que me pidiera las cosas? yo se las hubiera dado, y creo que ella lo sabía, pues no nos mostramos en ningún momento, tacañas ni egoístas.
Menos entiendo la reacción, en lugar de darles pena, reclaman y se hacen las ofendidas, y no solo se hacen las ofendidas, sino que intentaron voltearnos la tortilla.
Cuando no tienen trabajo, andan llorando pidiéndolo, y cuando lo tienen...¡roban!.
Yo entiendo que es gente menos favorecida económicamente, pero eso no les da derecho a robar, a traicionar la confianza que se les brinda, si tienen necesidad y están a mi servicio, que me lo digan, y con gusto les doy lo que necesiten si lo tengo.
En fin, la verdad, me lastimaba ayer, la forma en que yo reaccioné, la manera en que la corrí, me sentí mal después...pero hoy que llegó mi hija y me platicó todo, se pasó el sentimiento de culpa.
No sé si reírme ante sus absurdas amenazas, indignarme por su descarada reacción, o darme lástima su situación....¡inconcebible!!
Buenooooooo,amigos, les dejo descansar de mi perorata jajajajaja, ya saben que me gusta platicarles todo lo que me sucede...¡es que los quierooooo!!
Flaquita