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1. ¿Cree que el día no tiene bastantes horas para todas las cosas que debería usted hacer? |
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2. ¿Siempre se mueve, camina o come con rapidez?
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3. ¿Se siente impaciente por el ritmo al que se desarrollan los acontecimientos?
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4. ¿Acostumbra a decir: "Ah, ajá" o "sí, sí, sí", "bien, bien", cuando le habla una persona apremiándola inconscientemente a que acabe de decir lo que tiene que decir?
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5. ¿Tiene tendencia a terminar las frases de otras personas?
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6. ¿Se siente exageradamente irritado incluso rabioso cuando el coche que le precede en una carretera rueda a una marcha que usted considera demasiado lenta?
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7. ¿Considera angustioso tener que hacer cola o esperar turno para conseguir una mesa en un restaurante?
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8. ¿Encuentra intolerable observar cómo otras personas realizan tareas que usted sabe que puede hacer más deprisa?
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9. ¿Se impacienta consigo mismo si se ve obligado a realizar tareas repetitivas (rellenar resguardos, firmar talones, lavar platos, etc.), que son necesarias pero le impiden hacer las cosas que a usted le interesan realmente? |
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10. ¿Es usted de esas personas que leen a toda prisa o intentan siempre conseguir condensaciones o sumarios de obras literarias realmente interesantes y valiosas?
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11. ¿Se esfuerza por pensar o hacer dos o más cosas simultáneamente? Por ejemplo, al tiempo que intenta escuchar la charla de una persona, sigue dando vueltas a otro tema sin ninguna relevancia con lo que escucha.
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12. ¿Mientras disfruta de un descanso, continúa pensando en sus problemas laborales, domésticos o profesionales?
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13. ¿Tiene usted el hábito de acentuar excesivamente varias palabras que usted considera clave en su conversación ordinaria o la tendencia a articular las últimas palabras de sus frases más rápidamente que las palabras iniciales?
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14. ¿Encuentra difícil abstenerse de llevar cualquier conversación hacia los temas que le interesan especialmente, y cuando no lo consigue, pretende usted escuchar pero en realidad sigue ocupado en sus propios pensamientos?
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15. ¿Se siente vagamente culpable, cuando descansa y no hace nada durante varias horas o varios días? |
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16. ¿Intenta siempre programar más y más cosas en menos tiempo, y al hacerlo así deja cada vez menos margen para los imprevistos? |
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17. Al conversar, ¿da con frecuencia puñetazos o palmadas en la mesa, o golpea con un puño la palma de la otra mano para dar más énfasis a un punto particular de la discusión? |
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18. ¿Se somete a ciertos plazos en su trabajo que con frecuencia son difíciles de cumplir? |
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19. ¿Aprieta con frecuencia las mandíbulas, hasta el punto que le rechinan los dientes? |
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20. ¿Lleva con frecuencia material relacionado con su trabajo o sus estudios a su casa por la noche? |
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21. ¿Acostumbra usted a evaluar en términos numéricos no sólo su propio trabajo, sino también las actividades de los demás? |
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22. ¿Se siente usted insatisfecho con su actual trabajo?
RESULTADOS
Este test ha sido creado para conocer a qué tipo de patrón de personalidad pertenece una persona. El tipo de personalidad A corresponde a aquellas personas que necesitan afirmarse permanentemente a través de logros personales para alcanzar la percepción de auto-control. Experimentan una constante urgencia de tiempo que les hace intolerable el reposo y la inactividad.
Estas personas también presentan una percepción de amenaza casi contínua a su autoestima, eligiendo la acción como estrategia de enfrentamiento a sus problemas. Tienen tendencia a la dominación, una profunda inclinación a competir y una elevada agresividad que les induce a vivir en un constante estado de lucha.
Las enfermedades más frecuentes en estas personas son las de tipo coronario, problemas psicosomáticos y síndromes de ansiedad generalizada. El patrón de conducta A se adquiere a través del aprendizaje y se puede detectar ya en la adolescencia.
El patrón de personalidad B es, evidentemente, lo opuesto al anterior. Son personas con un adecuado nivel de auto-control y autoestima que no les hace falta mantener actitudes compensadoras para reafirmarse. No son competitivas ni tan fácilmente irritables, y en general se toman la vida con mayor tranquilidad.
Valoración:
14 puntos o más:
Si te encuentras dentro de esta puntuación, eres una persona con un carácter del tipo A, deberías relajarte y tomarte las cosas con más filosofía, pues tienes mayor peligro de padecer enfermedades coronarias, problemas psicosomáticos y estados de ansiedad.
Entre 9 y 13 puntos:
Tu te encuentras dentro de una puntuación normal, tu carácter es un equilibrio entre la personalidad A y la B. Dentro de estos parámetros es donde se encuentra la mayoría de personas. te activas lo suficiente para ser productivo y eficiente en el trabajo o estudios, pero sabes mantener la calma en las situaciones que así lo requieren, aunque en ocasiones también te sientas nervioso/a.
9 puntos o menos:
Eres una personalidad del tipo B. Eres bastante menos vulnerable a sufrir ansiedad que otras personas, no te muestras ambicioso ni dominante, dejas que las cosas sigan su cauce sin preocuparte en exceso. No quiere decir que nunca te muestres nervioso/a o angustiado/a si la situación se desborda, pero en general tienes un temperamento templado.
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