En una situación normal, la capa superior de la epidermis -la capa córnea- se renueva constantemente. Las células nacen en la base de la epidermis y se desplazan de forma gradual hacia la capa córnea. Allí se queratinizan y se adhieren firmemente unas a otras para formar entre 25 y 35 capas celulares. Las más externas, al secarse, se eliminan de forma casi imperceptible.