SIEMPRE DETRÁS
Un hombre que estaba jugando al golf olvidó qué hoyo le tocaba en el siguiente tiro. Adelante suyo había una mujer jugando, entonces el hombre decidió acercarse y preguntarle si se acordaba en que hoyo estaba jugando. Para su sorpresa, la mujer respondió: “Yo estoy en el hoyo número 7, y usted está un hoyo más atrás, así que calculo que debe estar en el hoyo 6.” El hombre le agradeció y volvió a jugar.
A los pocos minutos, el hombre volvió a olvidar qué hoyo le tocaba en el siguiente tiro y, al igual que la primera vez, decidió consultar con la mujer, y esta le respondió: “Ahora estoy en el hoyo 14, así que si usted está detrás de mí le debería tocar el hoyo número 13.” Una vez más, el hombre le agradeció y volvió a jugar.
Cuando terminó su ronda, el hombre regresó al club y vio a la mujer sentada en el bar. Con paso decidido, caminó hacia a ella y le dijo: “Me gustaría invitarte un trago como agradecimiento por su ayuda.” Fue así como los dos comenzaron a conversar sobre la vida, la rutina y el trabajo. Luego de descubrir que ambos se dedicaban a las ventas, el hombre le preguntó qué producto vendía.
La mujer respondió: “Si te digo comenzarás a reírte.”
“No, no lo haré”, le aseguró el hombre.
Entonces la mujer dijo: “Vendo tampones”, y el hombre cayó al suelo muerto de risa.
“Viste, sabía que te reirías de mí”, contestó la mujer apenada.
“No me rio de tu trabajo”, respondió el hombre, “me rio porque soy vendedor de papel higiénico, y efectivamente sigo estando un hoyo detrás de ti.”