Un mensaje apacible y a la vez poderoso de parte del Espíritu me insta a aceptar todo lo que puedo ser. Hoy me uno en mente y corazón con otros para celebrar el Día de Oración Mundial de Unity.
Al alinear mi mente y corazón con Dios, centro mi atención en el Ser puro. En un estado de comprensión espiritual, dejo ir ideas de incapacidad, inferioridad o insuficiencia. Me elevo a mi naturaleza espiritual. Me sano completamente al aceptar que yo soy valiente, brillante y hermoso. El respeto y la consideración que siento por mí mismo no son meras trivialidades, sino verdades esenciales con las que apoyo la curación en el mundo. Con mi atención centrada en el Ser puro, yo soy una presencia sanadora.