Me siento esperanzado y positivo. Sé que puedo aprender mucho de mis interacciones con los demás. Según mi día transcurre, me encuentro con una amplia gama de puntos de vista, personalidades y talentos. Mi crecimiento real ocurre cuando me comprometo sinceramente con lo que me rodea. Puedo aprender cosas nuevas tomando una clase, practicando un nuevo idioma, viajando a sitios desconocidos o mediante el voluntariado.
Las experiencias nuevas me muestran partes de mí que no había descubierto. Así como el mundo exterior se expande según comparto con los demás, mi mundo interno también se engrandece. Profundizo mi conocimiento y mi comprensión, comparto mi amor y despierto mi compasión y empatía al interactuar con otros.