CARTA DESDE EL CIELO
No estés triste pensando en mí. Éste es un lugar realmente maravilloso.
Los Ángeles son extraordinarios. Me encanta verlos volar… y ¿sabes? Jesús no se parece a ninguna de las fotos que pintan de Él. Aún así tan pronto lo ví, lo reconocí, sabía que era Él.
Jesús me llevó con Dios y Él habló conmigo como si yo fuese importante. Ahí fue cuando le dije que quería escribirte una carta para despedirme de ti y decirte cómo me siento ahora.
Dios me dio un papel y su pluma personal para que te escribiera esta carta y un Ángel hizo que te llegara.
Es difícil explicarte cómo me siento, se siente bien estar acá, el sol brilla increíblemente y las nubes reflejan su luz provocando rayos de luz por todos lados.
Dios me dijo que te contestara una de las preguntas que le hiciste: "¿Dónde estaba Él cuando yo lo necesitaba?" Dios me dijo que estaba en el mismo lugar, conmigo, como siempre.
Tengo que devolverle la pluma a Dios ... así que me voy despidiendo.
Celebra que puedes verme en cada acto de amor. Soy sólo eso, sencillamente amor..
Que tus lágrimas no te impidan ver las estrellas y cerrar tu alma, no te dejes apagar.
Cuando mas te ríes más brillo, cuando más sufres más te abrazo.
Sé que me extrañas pero no pienses en cuando me fui, piensa en cuando estuve. En todos esos sencillos momentos que nunca vamos a olvidar.
Adiós, y no me busques en todos lados, no es necesario porque yo estoy ahí, en tu alma cerquita de tu corazón... siempre.
D/A