No moriré del todo, amiga mía, mientras viva en tu alma mi recuerdo. Un verso, una palabra, una sonrisa, te dirán claramente que no he muerto.
Volveré con las tardes silenciosas, con la estrella que brilla para ti, con la brisa que nace entre las hojas, con la fuente que sueña en el jardín.
Volveré con el piano que solloza las nocturnas escalas de Chopin; con la lenta agonía de las cosas que no saben morir.
Con todo lo romántico, que inmola este mundo cruel que me destroza. A tu lado estaré cuando estés sola, como una sombra más junto a tu sombra.
Autor del poema: Rodolfo Tallón
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