Todo hombre que te busca va a pedirte algo.
al rico aburrido, la amenidad de tu conversación;
El pobre...tu dinero, el triste, un consejo;
el débil, un estímulo, el que lucha, una ayuda moral.
Todo hombre que te busca, de seguro va a pedirte algo.
Y tu osas impacientarte, y tu osas decir, ¡¡que fastidio!!!
¡Infeliz! La ley escondida que reparte misteriosamente
las exelencias, se a dignado otorgarte el privilegio
de los privilegios, el bien de los bienes,
la prerrogativa de las prerrogativas:
¡Dar! ¡Tu puedes dar!
En cuantas hora tiene el día tu das, aunque sea
una sonrrisa, aunque sea un apretón de manos,
aunque sea una palabra de aliento.
En cuantas horas tiene el día, te pareces mas a El,
que no es sino dación perpetua,difusión perpetua,
y regalo perpetuo.
Deberías caer de rodillas ante el padre y decirle:
¡¡Gracias porque opuedo dar Padre mío!!
¡Nunca mas pasará por mi semblante la sombra
de una impaciencia!
¡En verdad os digo que vale mas
dar que recibir!
Amado Nervo.
Margarita.