No abandones la esperanza;
la esperanza te da la fuerza
para seguir adelante cuando
sientas que ya nada te importa.
No hagas nada que disminuya tu propio respeto;
el estar satisfecho con uno mismo es esencial
para estar satisfecho con la vida.
No dejes que nadie retenga
tu felicidad en sus manos;
sujétala en las tuyas para
que siempre esté cerca de ti.
No esperes que lo que deseas venga a ti;
búscalo con toda tu alma, sabiendo que la vida
te encontrará a la mitad del camino.
No sientas que has perdido cuando tus planes
y sueños no alcanzan a cumplir tus anhelos;
cada vez que aprendes algo nuevo sobre ti
o sobre la vida, has avanzado.
Nunca te olvides de reír ni
dejes que el orgullo
te impida llorar;
cuando reímos y lloramos
es cuando vivimos en plenitud.