Adoro el sentimiento de libertad cuando boto
mi manto pesado de la crìtica, del miedo, de la culpa,
de los resentimientos.
Puedo entonces perdonarme a mi misma y a otros .
Eso me libera .
Somos todos responsables por nuestro comportamiento,
y lo que damos, la vida nos retornarà.
Por lo tanto, no tengo necesidad de culpar a nadie .
Todos estamos solos en las leyes de nuestra propia conciencia.
Continuo en mi propio proyecto de limpiar las partes
no perdonadas en mi mente, y permito que el amor penetre. Entonces..
Estarè¨ curada y entera...
(Louise L. Hay)
Mara