El cantante Michael Jackson murió ayer a los 50 años tras sufrir un paro cardiaco en su residencia de Los Ángeles. Evacuado de urgencia hasta un centro sanitario, el artista ingresó en coma y los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El artista sufrió el ataque a las 12.26 horas de California (21.26 hora española), cuando se encontraba en su residencia de Holmby Hills de Los Ángeles. Los facultativos que acudieron hasta su vivienda tuvieron que reanimarle, ya que no respiraba, y estabilizarle antes de su traslado urgente hasta el hospital de la Universidad de California (UCLA). El artista ingresó diez minutos después en estado crítico.
De inmediato, las fuerzas de seguridad acordonaron el centro médico, mientras que los escoltas del cantante tomaron posiciones estratégicas en torno al edificio. Amigos y familiares de Jackson, entre ellos su hermana La Toya, llegaron al centro visiblemente emocionados, lo que hacía presagiar lo peor a los medios de comunicación concentrados a las puertas.
De manera paralela y conforme se difundió la noticia, sus fans fueron apostándose también frente al domicilio del proclamado 'rey del pop', en la exclusiva barriada de Sunset Boulevard de Los Ángeles.
Michael Jackson tenía una salud frágil, lo que muchos atribuyeron a su obsesión por someterse a intervenciones quirúrgicas y tratamientos para cambiar su físico. El infarto sorprendió en su casa de las colinas de Los Ángeles, donde vivía en los últimos meses después de haber pasado temporadas en Europa y los emiratos árabes, siempre acompañado de sus dos hijos Prince Michael Jackson Jr, nacido en febrero de 1997, y Paris Michael Katherine Jackson, nacida en abril 1998.