¿Y qué nos extraña? si todas, todititas las mujeres, famosas y no famosas nos vemos así de feas recién levantadas, sin bañar y sin arreglar.
Ya bañaditas y con nuestra cara de relaciones públicas es otra cosa. Aunque las no famosas no tengamos acceso a los diseñadores de imágen ni a los maquillistas profesionales, buscamos la manera de lucir un poco mejor. (cuando queremos, claro está), porque hay muchas que están tan seguras de su "belleza" que ni el peine se pasan y ni la baba ni las lagañas se quitan.
Sofi