Una gringa, casada con un latino, llega a la corte de justicia y con su acento peculiar, le dice al juez:
"Vengo a poner un demanda contra Juan Latino".
"¿Y cuál es la razón por la que usted lo quiere demandar?", pregunta el juez.
"Señoría, este mal hombre traerme a este país con engaños".
"Dígame, ¿cómo fue que la engañó este señor?"
"Usted saber que a nosotras las 'American women' gustarnos mucho el coffee and donnas, y el mal esposo ofrecerme que cuando vivir en este país, él darme mucho coffee and donnas, pero resulta que no darme nada".
"Bueno", ordena el juez, "traigan a declarar al demandado".
La policía judicial va y prende al sujeto y lo lleva ante el juez:
"Dígame señor, ¿usted ha engañado a esta señora?"
"¡No, señoría, nunca la he engañado!", enfatiza Juan.
"Pero ella le acusa de haberle ofrecido 'coffee and donnas' para traerla a este país; y desde hace un año que vive con usted, no le ha cumplido en nada.
"Señoría, acá hay un malentendido: yo lo que le ofrecí fue que si se venía conmigo, a mi país, todos los día le daría unas buenas C O G I D O N A S, y sabe, como todo un caballero le he cumplido a toda ley".