Si tu camino parece bloqueado, lo más probable es que acabas de encontrar una excelente oportunidad. Si lo que estuviste planificando no funciona como habías planificado, ello puede estar encaminándote hacia algo aún mejor de lo que inicialmente imaginaste.

Seguro, es maravilloso cuando todo a tu alrededor marcha suavemente y de acuerdo a lo planificado. Pero cuando aparecen desafíos inesperados, complicados, tienes ante ti la posibilidad de brillar.

Cuando una puerta se cierra de un portazo en tus narices, te obliga a buscar y abrir otra puerta. Detrás de ésta podría estar esperándote todo un enorme y maravilloso mundo, lleno de sorprendentes riquezas.

Si las cosas están marchando relativamente bien, probablemente no quieras aventurarte demasiado más allá de lo conocido y confortable. Pero si súbitamente te ves enfrentado a una pared de ladrillos, ello te obligará a alcanzar un nivel de desempeño superior.

Cuando un desafío asome de improviso, te encontrarás recurriendo a capacidades y habilidades que quizás nunca antes utilizaste. Y una vez que las hayas usado, no desaparecerán, sino que de hecho, se harán más fuertes y estarán más accesibles aún para ti.

Los desafíos son la manera que tiene la vida de mostrarte que puedes ser más fuerte, más capaz, más creativo, más fuertemente enfocado de lo que jamás habrías podido imaginar. Cuando la vida no marcha como tú habrías querido, es que estás ante la oportunidad de oro de hacer que sea aún mejor.