Si Conocieras...
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¿Porque te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame al cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.
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Cuando te abandones a mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no dirijas una oración agitada como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
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Cierra los ojos del alma y dime con calma:
Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después. |
No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. |
Abandónate confiadamente a Mí, reposa en Mí y deja en Mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: ¡JESÚS EN VOS CONFIO!
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Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas de querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices: ¡JESÚS EN VOS CONFIO!, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. |
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de la oración, sigue confiando. |
Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora, ¡JESÚS EN VOS CONFÍO! Necesito las manos libres para poder obrar. |
No me ates con tus preocupaciones inútiles. No viene de mi que te agites, angusties, que no tengas paz.
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Confía solo en Mí, reposa en Mí, abandónate en Mí.
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Yo hago los milagros en la proporción del abandono y confianza que tienes en mí. Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo. |
Dime siempre, ¡JESÚS EN VOS CONFÍO! y veras grandes milagros. Te lo prometo por mi amor. JESÚS |