Después de la tempestad, nace la calma
Se oye una voz en off: "Si la tempestad te alcanza, lanza tu mirada al cielo, pregúntale por qué está disgustado, qué le pasa y te responderá claro, con su voz de trueno y relámpago.
Pero tú desóyele, no te acerques, ampárate, busca refugio, protégete, déjalo pasar, no te acongojes, busca el bienestar". Sudo: Reloj, discurre, rápido, rápido o ¡párate!
Empiezo a correr, busco lo que la voz me dice, el viento azota mi cara, me embiste, el paisaje es agreste, de flora salvaje, oscuras nubes cubren el cielo triste...
...montañas veo a lo lejos y un caudal de un río que, plácido, discurre y desemboca, raudo, en un mar tranquilo. ¿Adónde vas, amigo? ¿acudo contigo a la mar? con ansia le pregunto.
Quiero conocer... -le digo- la quietud. Quiero navegar en un lago diáfano y gozar... El sol me responde, me envuelve en plenitud, disipa las nubes e invita a las gaviotas a danzar...
Y ellas, majestuosas, surcan el cielo, se acercan... rodean mi barca... ¡qué bella estampa! ¡Todos mis amigos están conmigo! me embarga la calma, todos cogidos de las manos, vamos por la mar...
"¡Buenos días! ¡despierta!" -una voz a lo lejos se oye- Abro los ojos y... montañas, río, mar, amigos, gaviotas... desaparecen, y... de mi alma brota una sonrisa inmensa... ¡Era un sueño! pero... ¡después de la tempestad, nació la calma!
|