CARTA DE UNA MADRE
17 DE MAYO
(CUMPLEAÑOS DE MI HIJO)
El año pasado por estas fechas aún estaba en casa. Poco después se independizó.
Ha sido un año un poco extraño.
Vive muy cerca, sólo a 10 minutos caminando y ha venido a menudo a casa a comer.
Yo me siento bien por un lado, al saber que él está haciendo lo que desea y que es feliz, pero al llegar esta fecha y saber que no está en su habitación por la mañana para poder entrar a felicitarle, y que he de hacerlo con una llama telefónica, es como si algo dentro de mi hubiera saltado.
No puedo describir lo que és. Tal vez nostalgia, tristeza (sin dejar de sentir alegría por él). Sentimientos contradictorios.
Para ser sincera, veo el lado positivo, por ejemplo me gusta ver su habitación ordenada y limpia (pero él no está)
Ya no sufro si una noche no viene a dormir y no ha avisado (ojos que no ven...)
Tampoco sufro sus malas palabras y tiranteces. Ahora cuando viene es todo amabilidad y cariño.
Entonces... ¿Por qué me siento triste?
A veces me engaño a mi misma. Miro su habitación ordenada e imagino que aún sigue en casa, que llegará en cualquier momento. Luego me doy cuenta que eso es incompatible, (hijo en casa = habitación desastre).
Suspiro y salgo de la habitación.
En este largo camino que es la vida, tienes que ir despojándote de cosas y dejándolas atrás. Algunas voluntariamente otras por imposición de la vida misma.
Ésta es una de ellas, la ausencia cotidiana de un hijo, pero aunque me sienta rara y hoy hasta un poco más tonta, me alegro que las cosas sean así.
Es aún muy joven para volar del nido (lo hizo a los 24 años), tal y como están las cosas hoy en día, pero cuanto antes empiece, ese aprendizaje lleva por delante.
Está aprendiendo, madurando y creciendo, y debo sentirme feliz por eso y porque al fin y al cabo tengo la inmensa suerte de tenerle vivo.
Gracias a quien corresponda darlas.
Me falta un trocito, pero puedo disfrutar de él de cuando en cuando.
PD. Me consuelo con el otro hijo que aún tengo en casa y con su habitación desastre.
( DE LA RED)
MARICRISTI