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De: MARA (Mensaje original) |
Enviado: 30/08/2009 22:19 |
L A S O L T E R I A
Más de cuatro años de su vida gastaron María y Eduardo en un noviazgo aparentemente feliz, que se acabó cuando terminaron la carrera que estudiaron juntos. Fue como si hubieran agotado los temas de conversación que tenían en la universidad, para entrar en una competencia profesional que, lejos de dar trascendencia a su relación, marcaba territorios incompatibles. Finalmente, Eduardo confesó que cuando se dio cuenta de que su noviazgo le reclamaba más formalidad, tuvo miedo de continuar, porque necesitaba tiempo para saber si María era la mujer con quien realmente deseaba pasar del resto de su vida. Su caso es el de cada vez más parejas 'modernas' que huyen de la responsabilidad como del demonio, incluso, cuando ya tienen todo preparado para la boda. Quizás no supieron nunca que el verdadero amor no se traduce en 'sentir bonito' cuando se está frente a la pareja y que tampoco significa "estar de acuerdo en todo lo que se hace", porque cuando realmente se ama a alguien, se adquiere el COMPROMISO MORAL de respetar su individualidad y de ayudarlo a ser mejor, a que crezca como ser humano en todos los aspectos. Cuando los jóvenes sueñan con encontrar al príncipe azul o a la súper-mujer para ser felices siempre, tendrán que plantearse con toda seriedad si no están esquizofrénicos, porque un mundo así solo se da en las letras o en las telenovelas, donde navegamos a merced de la imaginación del autor, pero no en el mundo, donde el Creador ha dispuesto para los hombres la felicidad y el sufrimiento, los logros y los fracasos, la aceptación y el rechazo, y la lucha constante y permanente, desde que nacemos hasta que dejamos de respirar. Hace poco, llegó a mis manos una información del Centro de Interdisciplina Conductual, asegura que las mujeres aun hoy conservan la expectativa de encontrar a un hombre maduro, productivo, estable, rico, inteligente, paternal, tierno, que cambie pañales, que sepa preparar papillas, que haga las labores del hogar, que comprenda los altibajos de los periodos hormonales, que externe sus emociones, que no pida relaciones íntimas cuando ella está enojada, que sea empático, entre muchas cosas más. Ellos, entre tanto, buscan a la mujer de sus sueños: productiva, inteligente, excelente anfitriona, que no pida dinero, que sea autosuficiente, independiente y autónoma, que colabore en la economía familiar y que cuide a los niños, que lave, planche, cocine y tenga bien arreglada la casa, además de que se dé tiempo para cuidar su apariencia, que siempre esté súper delgada, que sea vea sexy, etc. etc. Se dice que con la revolución sexual y el feminismo se rompió el equilibrio tradicional entre el papel que correspondía a los hombres y el que estaba destinado a las mujeres. Influye también que se dividieron los roles, pero nunca quedaron delineados. Ahora la mujer tiene más actividades que antes, porque debe estudiar, trabajar y atender a su familia, hecho que resulta desconcertante para todos. Las expectativas femeninas y masculinas son irreales y poco objetivas. Muchos ni siquiera son capaces de expresar lo que esperan del otro. Yo no soy psicoterapeuta, pero sé que en la vida nada es mágico ni gratuito. Hoy queremos que todo sea fácil y desechable, pero eso no es posible en las personas. Nadie está ya hecho; la vida entera no nos alcanza a veces para irnos moldeando según nuestras metas y proyectos. Si hoy tantas relaciones se rompen es precisamente porque no estamos dispuestos a trabajar para forjar una relación sana , sincera, basada en el verdadero amor, que no es solo romanticismo, sino prueba constante de fidelidad, comunicación, respeto y humanidad. Para relacionarse con otra persona hay que estar dispuesto a negociar, a manejar enojos, a discutir - no pelear- porque aunque existan puntos de vista diferentes, es posible conseguir objetivos que satisfagan a los dos, dice la doctora. Pero eso cuesta. Quizás el problema radica en que nadie desea comprometerse a entablar la lucha por lograrlo. Demasiado egoísmo, diría yo. Cada día son más las mujeres y hombres, profesionistas, independientes, inteligentes y de éxito, que ven pasar los años sin encontrar pareja. Personas, de todas las clases sociales se encuentran frente al mismo problema.
Y es que amor es confesar: Si, yo te amo como tú eres... aunque no correspondas a mis sueños y a mis esperanzas, tu realidad me da mucho mas regocijo que mis sueños...'
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Mara
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Y es que amor es confesar: Si, yo te amo como tú eres... aunque no correspondas a mis sueños y a mis esperanzas, tu realidad me da mucho mas regocijo que mis sueños...'
Marita pienso, que siempre ha ocurrido igual, solo que nuestras madres o abuelas, no se animaban a enfrentar a sus parejas..y ahora la triste realidad, que si surgen problemas...directamente cada uno por su lado..porque no existe el diálogo de pareja...como que se han perdido valores, y en el orden de las cosas, prima... lo Material, y luego la familia...ya sea por parte del hombre o mujer....
MariCristi |
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