Os acordáis del pitufo gruñón? Si, ese bichillo azul siempre de mal humor y negatividad.
Es difícil que alguien llegue a identificarse con él, siempre gruñendo, siempre diciendo "esto no me gusta, esto otro tampoco me gusta". Menos en una historieta en la cual el pitufo gruñón nos desvela su secreto.
...Todo empieza en la aldea pitufa un día normal, el brillante sol baña con sus rayos las pequeñas casas seta de nuestros pequeños amigos. El pitufo gruñón pasea con la mueca de enfado de siempre hasta que se encuentra al pitufo pastelero:
-Hola pitufo gruñón, te apetece un pastel? -Dice ofreciéndole un pequeño dulce.
-NO ME GUSTAN LOS PASTELES! -Responde gruñón huraño y sigue caminado por la aldea.
En la siguiente viñeta creo recordar se topa con pitufo fortachón el cual levanta repetidas veces unas pesas, movimiento que solo detiene para decirle a gruñón:
-Hola pitufo gruñón, te apetece hacer pesas?-
-NO ME GUSTA HACER PESAS! -Contesta el enfadado pitufo sin dejar de andar.
Así ocurre con unos cuantos pitufos mas, cada uno de ellos le ofrece a gruñón algo distinto, obteniendo siempre la misma respuesta.
-NO ME GUSTA!
Caminando, caminando nuestro protagonista sale de la aldea adentrándose en un bosque y se detiene delante de una flor. Mueve la cabeza de un lado al otro, cerciorándose que nadie le observa. Cuando está seguro de esto coge la flor con delicadeza y la acerca a su nariz olisqueándola con cara de felicidad mientras dice:
-Ahiiis, Me gustan las flores-
Tras una pausa mira de nuevo alrededor, tira la flor con desdén y recuperando su tono de siempre gruñe:
-PERO NO ME GUSTA QUE NADIE SEPA QUE ME GUSTAN LAS FLORES-