PASIÓN
Tú tienes, para mí, todo lo bello que cielo, tierra y corazón abarcan; la atracción estelar ¡de esas estrellas que atraen como tus lágrimas!;
La sinfonía sacra de los seres, los vientos, los bosques y las aguas, en el lenguaje mudo de tus ojos que, mirándome, hablan;
Los atrevidos rasgos de las cumbres que la celeste inmensidad asaltan, en las gentiles curvas de tu seno… ¡oh, colina sagrada!
Y el desdeñoso arrastre de las olas sobre los verdes juncos y las algas, en el raudo vagar de tu memoria por mi vida de paria.
Yo tengo, para ti, todo lo noble que cielo, tierra y corazón abarcan; el calor de los soles, ¡de los soles que, como yo, te aman!;
El gemido profundo de las ondas que mueren a tus pies sobre la playa, en el tapiz purpúreo de mi espíritu abatido a tus plantas;
La castidad celeste de los besos de tu madre bendita, en la mañana, en la caricia augusta con que tierna te circunda mi alma.
¡Tú tienes, para mí todo lo bello; yo tengo para ti, todo lo que ama; tú, para mí, la luz que resplandece, yo, para ti, sus llamas!
Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte)
Quijote
Querido amigo Gil.
recibe mi cariño y un abrazo grande en agradecimiento
por brindarnos estos poemas que me hacen sentirte cerca.
Dios nuestro señor te siga bendiciendo hermoso y querido
amigo.
j.palsal.
chihuahua sept/09
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