Era una vez el cumpleaños de la maestra.
Llega el hijo del carpintero y le regala a la maestra un cajón para pinturas;
llega el hijo del dueño de la tienda de artesanías y le regala un jarrón;
y llega pepito que era el hijo del dueño de la licorería con una caja
la cual escurría por la parte inferior,
cae una gota y antes de que tocara el suelo
la maestra mete el dedo y se lo lleva a la boca diciendo:
- ¿es cognac?
- no
- ¿es champagne?
- no
- y entonces ¿que es?
- un perrito.