Los años pasaron...
Cuando Juan tenía 28 años, su hijita de cinco,
Ana, hizo un dibujo en el Jardín.
Era el dibujo de su familia.
El padre rió cuando ella, señalando una figura alta y
de forma indefinida, le dijo:
-Este de aquí eres tú, papi!
La pequeña también rió.
El padre se quedó observando el gran círculo rojo hecho por su hija, alrededor de las figuras,
y, lentamente, comenzó a pasar el dedo sobre el círculo.
Ana descendió rápidamente del regazo de su padre y
le avisó:
-Enseguida vuelvo!
Y volvió. Con un lápiz en la mano.
Se acomodó otra vez en las rodillas de su padre,
posicionó la punta del lápiz encima del gran círculo rojo
y preguntó:
-Papi, como se escribe amor?
Juan abrazó a su hija, tomó su manito y la fue conduciendo, despacio, ayudándola a formar las letras, mientras le decía:
-Amor, querida hija, se escribe con las letras: T...I...E...M...P...O
Si no tenemos tiempo para amar,
deberíamos crearlo, al fin y al cabo,
el ser humano es de creatividad,
y el tiempo... bueno,
el tiempo es una elección de cada uno.
fuente
vitaminaparael alma