LA LEYENDA DEL ARCOIRIS
Hace mucho, mucho tiempo, en la espesa selva verde esmeralda
habitaban pequeños animalitos que provocaban la admiración
de todos aquellos que tenían la suerte de poder verlos.
Eran siete magníficas mariposas,
cada una con sus alas pintadas de un color brillante y único.
Su belleza era tal, que las flores de la selva
se sentían opacadas cada vez que las mariposas
revoloteaban a su alrededor.
Eran inseparables y, cuando recorrían la selva,
parecían una nube de colores, deslumbrante y movediza.
Pero un día una de ellas se hirió con una aguda espina
y ya no pudo volar con sus amigas.
El resto de las mariposas la rodeo y pronto comprendieron
que la profunda herida de su amiga era mortal.
Volaron hasta el cielo para estar cerca de los dioses
y, sin dudarlo, se ofrecieron a realizar cualquier sacrificio
con tal de que la muerte de su amiga no las separara.
Una voz grave y profunda quebró el silencio de los cielos
y les preguntó si estaban dispuestas a dar sus propias vidas
con tal de permanecer juntas,
a lo que todas contestaron afirmativamente.
En ese mismo instante fuertes vientos cruzaron los cielos,
las nubes se volvieron negras, y la lluvia y los rayos
formaron una tormenta como nunca se había conocido.
Un remolino envolvió a las siete mariposas
y las elevó más allá de las nubes.
Cuando todo se calmó y el sol se disponía a comenzar su trabajo
para secar la tierra, una imponente curva luminosa cruzó el cielo.
Era un arco que estaba pintado con los colores de las 7 mariposas,
y que brillaba gracias a las almas de estas siete amigas
que no temieron a la muerte con tal de permanecer juntas
MERRY
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