Navidad, celebración en la cual la mayoría de las
personas se dan permiso de ser felices, la Navidad
hace de diciembre un mes especial, la Navidad hace
de diciembre un mes en la cual las personas se
animan a soñar, se animan a reír; otros se dan
permiso de olvidar por un instante los problemas,
es también una oportunidad para reflexionar.
Navidad, hace de diciembre el mes de las
reconciliaciones, de la unión, de la solidaridad,
sin lugar a dudas la Navidad hace de Diciembre un
mes especial, y es que en medio de un mundo
convulsionado, Diciembre brinda la oportunidad
perfecta para escapar por un instante de la
tensión, oportunidad perfecta para experimentar
un poco de paz.
Tristemente la Navidad, se ha convertido en una
celebración donde Jesús quien es el protagonista
no ha sido invitado, se tienen las fiestas, se
tiene la novena, se tienen los regalos, pero lo
que cada vez menos se tiene es al Señor de la
Navidad. Las calles se llenan de luces, sin
embargo aquel que dijo “yo soy la luz del mundo”
esta ausente.
Hoy en el mundo se ignora que sin Jesús en el
corazón, la navidad no dejara de ser la celebración
que escasamente dura un mes y luego, de nuevo la
tristeza, la ansiedad, la preocupación por el futuro,
regresa también la desesperanza.
Que distinta una Navidad teniendo en nuestras vidas a
Jesús, el Señor de la Navidad, entonces la
celebración se convierte en una celebración no solamente
de un mes, se convierte en una celebración que dura toda
La vida.
Dios en este diciembre quiere hacer de tu vida una
constante Navidad, donde la paz, la esperanza, el amor
y la convicción de un futuro seguro llenen tu mente y
corazón para siempre. Solamente, tienes que invitar a
Jesús para que sea el Señor y salvador de tu vida,
alegrándote así no solo por un mes, sino por el resto de
tus días.
Amigos que Jesús en el corazón nos de una Navidad diferente,
Navidad no solo son regalos, tampoco es fiesta, Navidad es
reflexión, Navidad es acordarnos del que está solo, Navidad
es dar antes que recibir.
Que en esta Navidad tengamos presente a aquel que todo lo
dio por amor a nosotros.
Que con abundancia y escasez, con salud o sin esta, tengamos
una feliz Navidad, confiando en aquel que todo lo llena
y en todos.