Es el postre típico de la comida del día de Reyes en España. Consiste en un bollo en forma de rueda, decorado con trocitos de frutas confitadas o escarchadas. El consumo de roscón se produce el 6 de Enero, día de la Adoración de los Magos de Oriente, fecha en la que tradicionalmente se realizan los intercambios de regalos navideños. El origen de los roscones de Reyes se deriva de los pasteles redondos que se ofrecían al dios Jano en tiempos del imperio romano. La tradición indica que el roscón debe contener algún tipo de sorpresa o regalo escondido entre la masa del bollo para que uno de sus degustadores tenga suerte y le toque el trozo de pastel agraciado.
Ingredientes
400 g. de harina
4 huevos
100 g. de mantequilla
100 g. de azúcar
1 cucharada de levadura
1/4 de litro de leche
Agua de azahar
Ralladura de corteza de limón
Fruta escarchada de naranja o guindas
1 regalo sorpresa
Preparación
Se disuelve la levadura en varias cucharadas de leche y se añade la cuarta parte de la harina mezclando bien hasta conseguir una bola de masa blanda que luego se deja reposar tapada hasta que la masa crezca doblando su volumen (unas 2 horas). Aparte, se ponen juntos el resto de la harina y 3 de los huevos, el azúcar, el resto de la leche, la mantequilla, el agua de azahar y las ralladuras de limón, amasando bien hasta conseguir una masa compacta. Luego se mezclan las dos masas y se deja reposar el bolo otra vez, tapado y en sitio templado durante 2 horas. Transcurrido este tiempo, se vuelve a amasar y se coloca sobre la bandeja del horno enharinada, dándole su forma de rueda (no se debe olvida introducir el regalo sorpresa). Se adorna luego con las frutas escarchadas y se cubre todo el bollo con yema de huevo. Luego se espolvorea con azúcar glaseada y se mete en un horno precalentado a 160º. Se deja cocer de 15 a 20 minutos. Es muy común abrir el roscón una vez hecho y rellenarlo con nata.
Ingredientes
1 kilogramo de harina, 250 gramos de azúcar, 200 gramos de mantequilla, 25 gramos de levadura, 2 o tres huevos, ½ litro de leche, ralladura de limón o naranja, sal, un poco de agua, almendras y frutas para adornar, es la proporción adecuada para una buena elaboración.
Preparación
Primero se tamizará con un cedazo de repostería (una especie de colador para la harina). El amasado de la mezcla debe ser continuo, aplastando la mezcla sobre una superficie dura (mármol, por ejemplo). Al principio se quedarán pegadas las manos, y es entonces cuando, poco a poco, se deberá ir añadiendo más harina hasta que la masa se despegue con facilidad.
A partir de ese momento, los movimientos deben hacerse con más energía. Posteriormente, se depositará la masa en un recipiente lo suficientemente grande. Se tapará con un paño y se dejará reposar durante tres horas en un lugar templado para que fermente. Formar el rosco y dejarlo reposar para que aumente de volumen.
Adornos
Primero se unta con huevo batido y se espolvorea con azúcar gruesa, poniendo las frutas escarchadas, sin olvidar introducir el haba y la sorpresa.
Horno
Meter el bollo en el horno a una temperatura de entre 170 y 180 grados durante 30 ó 40 minutos. Así quedará cocido y listo para comer, con su característico olor acaramelado