El hijo llega de la escuela y le pregunta a su padre: –Babá, babá, en el colegio me han rebrobado…
–¿Borqué, hijo? Cuéntale a tu badre.
–Borque no sube los nombres de los dedos de la mano, badre. ¿Es que acaso es tan imbortante darles nombres?
–Hijo, yo tamboco los sabía y siembre me las arreglé muy bien. Bero te contaré cuáles son los nombres de los dedos y borqué es imbortante saberlos:
El brimero es el legal: sirbe bara firmar los babeles importantes.
El segundo es el autoritario: sirbe bara dar las ordenes.
El tercero es el baginal y se usa mojado: ya sabrás bara qué funciona.
El cuarto es el matrimonial: allí te bones el anillo de bodas.
El quinto es el buscador: busca en la nariz, busca en las orejas…
–Berdone usted badre, combrendo muy bien lo que usted me enseña, bero no tengo muy en claro bara qué sirbe el tercero.
–Ah, hijo. El tercero te dije que era el baginal. Te lo mojas un boco con saliba y sirbe bara basar las báginas: bágina uno, bágina dos… y así hasta que termines de leer el libro.”
JE, JE, JE