El alfiler y la aguja
Un alfiler y una aguja,encontrándose en una cesta de labores y no teniendo nada que hacer, empezaron a reñir como suele suceder entre gentes ociosas. La disputa comenzó así: -Y tú, ¿para qué sirves? -dijo el alfiler a la aguja- y ¿cómo piensas pasarte la vida sin cabeza? Y a ti -respondió la aguja en tono agudo-, ¿de qué te sirve la cabeza si no tienes ojo? - ¿Y de qué te sirve un ojo, si siempre tienes algo en él? - replicó furioso el alfiler. -¡Pues yo, con algo en mi ojo, puedo hacer mucho más que tú!- dijo la aguja en tono irónico. -Sí, tienes toda la razón, respondió el alfiler... pero tu vida será muy corta, pues depende de tu hilo.- Mientras discutían entre sí el alfiler y la aguja, entró una niña a la habitación con intenciones de coser. Inmediatamente tomó la aguja de la cesta y echó manos a la obra. Pasados unos instantes, el ojo de la aguja se rompió, así que la niña decidió probar con el alfiler. Entonces lo cogió de la canasta y le ató el hilo a la cabeza, tirándole con tanta fuerza que lo decapitó. Al ver lo irremediable y notablemente disgustada, la niña tiró el alfiler en la cesta junto con la aguja y se fue. -¡Conque aquí estamos de nuevo! -le dijo el alfiler a la aguja-. Parece que el infortunio nos ha hecho comprender nuestra pequeñez.. ahora no tenemos motivos para reñir.- - Es cierto -asintió la aguja. ¡Cómo nos asemejamos a los seres humanos, que disputan acerca de sus dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego... echados en el polvo -como nosotros ahora lo estamos-, descubren que son hermanos y obras del mismo Creador!
Me gustò y se los envio.
Mara
Lilith Design
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