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La delicada frontera entre el sexo y el amor
El deseo sexual tiene, con toda seguridad una explicación en las necesidades reporductivas, pero el sentimento de amor, se extiende sobre un sentido mucho más complejo y más alla de la atracción intensa que existe entre dos enamorados, reducirlo todo al plano de lo sexual no parece realmente acertado.
Cuando alguien cree que ha encontrado al 'amor de su vida', está eligiendo a una persona entre miles de millones. ¿Cuál es la ventaja evolutiva de experimentar este sentimiento tan intenso y tan típicamente humano? Una hipótesis al respecto sería que estos sentimientos actuar como inhibidores de la búsqueda de otros compañeros (aunque esto sea temporalmente), lo cual crearía un espacio propicio para la vida en pareja y la crianza de los hijos.
La calma tras la tormenta
Generalmente, la fase de la atracción no dura eternamente, se estima un promedio de dos o tres años para esta fase. En términos generales, cuando la pareja se establece, se produce un acostumbramiento a la compañía del otro, cediendo la pasión espacio para otras manifestaciones tales como la ternura, el compañerismo, el afecto y la tolerancia. Se trata en efecto, de un amor más calmo.
En esta segunda fase, son protagonistas las endorfinas, compuestos químicos de estructura similar a la morfina y los opiaceos que generan una sensación de seguridad y apego hacia la persona amada. Por eso sufrimos cuando perdemos o nos distanciamos de un ser querido, porque extrañamos esa dósis nacotizante que supone su cercanía.
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