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Naturaleza de la amargura:
La amargura habla de alguien que carga sobre sus hombros características dañinas, no solo para su desarrollo emocional sino para aquellos que le rodean. En cada ser humano hay unas cuotas razonables de amargura provocada por muy diversas circunstancias. Podemos decir que es casi connatural a la persona esa falta de dulzura por las cosas de la vida. Lo que nos debe preocupar es que la amargura se convierta en un sentimiento constante en el día. La amargura es una herida en el alma que va más allá de los malos momentos que nos hayan hecho pasar, o de las maldades que hayamos cometido. La amargura es la victoria del mal, que quita la alegría de vivir, son esos sentimientos mal encauzados que te encierran en ti mismo. Para la persona amargada no existe el pasado, ni el presente, ni el futuro, solo existe esa falta de ilusión que tienen los que están muertos en vida, pues la amargura destruye y mata el espíritu humano.
Las personas constantemente amargadas defienden su indignación. Sienten que el hecho de haber sido heridas tan profundamente les exime de la obligación de perdonar. Pero son precisamente estas personas las que más necesitan perdonar. A veces tienen el corazón tan lleno de rencor que no les queda capacidad para amar. La amargura los debilita y los mantiene atados, presos en su propia cárcel.
La persona amargada se aferra a rencores contra personas, cosas o acontecimientos con efectos desastrosos para el cuerpo y para el alma. La amargura abre las puertas al mal, debilita ante los pensamientos homicidas que surgen y quita todo poder a la felicidad. La amargura no es sólo una perspectiva negativa de la vida, es un desorden Destruye el alma y es capaz de destruir también el cuerpo. Sabemos que la tensión nerviosa puede causar úlceras, jaquecas e insomnio. La investigación médica ha demostrado que hay conexión entre un enojo no resuelto y los ataques al corazón; parece que las personas que reprimen su resentimiento son más susceptibles que aquellas que pueden desahogarse, que dan rienda suelta a sus emociones.
Cuando una ofensa, una traición o una defraudación se enquistan en el corazón humano, afectan en forma negativa los sentimientos, pensamientos y acciones, transformando al enfermo en una persona infeliz, resentida y atormentada. Nadie puede ser feliz o tener paz si su corazón está preso por una amargura......
al leer e interpretar algunos mensajes de esta mañana , encontrando tanta amargura y crueldad, al momento de escribir. pienso que hay una gran cantidad de odios, y atratando de dilucidar , en base y por el amor que hay para esta casita que muchos hemos estado por tanto tiempo, es que justifico estos escritos que no son de mi autoria, toda vez que pienso que la mayaorìa de nosotros solo tratamos de brindar amor y tener este medio para recrearnos sin mistificar. les amo y les mando un cariño grande
prospe.
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