Somos rápidos en reclamar cualquier cosa. Somos rápidos en salirnos del camino. Somos muy rápidos en condenar una
persona que nos trata injustamente. Sin embargo somos muy lentos, para mirar
el límite de nuestra propia irritación y ver que
muchas personas por el camino
son bendiciones de nuestra vida.
Mara
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