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General: VENEZOLANOS.. TODOS PERDEREMOS TODO!
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MARA  (Mensaje original) Enviado: 27/02/2010 04:23
 

 

¡Todos Perderemos todo! Claudio Nazoa

¿Podría yo vivir como lo hacen los cubanos en su tierra, sin ningún
privilegio como aspirar a tener una casa, un carro o simplemente accesar
a internet?

Este articulo esta dedicado a todos los venezolanos sin importar el lado
del que estén, así que les pido que por favor lo lean con detenimiento,
en especial aquellas personas que por cualquier motivo apoyan al
gobierno.

Dios quiera que la mano de la providencia me ilumine y permita que las
ideas fluyan claras, precisas y despojadas de prejuicios y odios.

Jamás olvidaré una escena de la película El Último Emperador, en la cual
el monarca, ya viejo y convertido en jardinero por la revolución
cultural china, ve pasar frente a él a un grupo de prisioneros vestidos
de gris con un humillante letrero colgado al cuello donde se podía leer
el supuesto delito por ellos cometido. Delitos como creer en otra
religión, poseer libros diferentes a El libro rojo de Mao, besarse en
público o tener una maquina de escribir. Cualquier cosa que no fuera
adorar a Mao Tsé-tung era razón suficiente para ser encarcelado y
humillado públicamente.

Lo cierto es que en la película, el emperador gira timidamente su rostro
hacia una multitud de fanáticos que injuriaban y golpeaban a los
infelices que venían amarrados. Cual no sería su sorpresa al reconocer
entre los detenidos al esbirro principal de cuando él fue también hecho
preso, humillado y despojado de los más mínimos derechos que puede tener
un ser humano.

El par de segundos que dura el cruce de miradas entre el último
emperador y el antiguo esbirro torturados puede ocurrir pronto  entre
los venezolanos si no nos unimos, no en contra del Gobierno, sino a
favor de nosotros mismos.

Me gustaría que en un acto de objetividad y sinceridad las personas que
apoyan al Gobierno mediten seriamente lo que está pasando. El llamado es
para aquellos honestos que tienen una pequeña finca, una casa en la
playa o un apartamento logrado con trabajo y esfuerzo.

El llamado también es para los obreros que tienen buenos empleos en
empresas serias, para los trabajadores del campo que laboran con
patrones responsables y para algunos intelectuales y artistas que de
buena fe apoyan al Gobierno. Sincérense con ustedes mismos, háganse la
siguiente pregunta y respóndanla íntimamente sin comentario con nadie:
¿Podría yo vivir como lo hacen los cubanos en su tierra, sin ningún tipo
de privilegio como aspirar a tener una casa, un carro o simplemente
accesar a Internet?

Las revoluciones no perdonan, recuerden lo que ocurrió con los actores
de la francesa, no olviden a Stalin, a Pol Pot en Camboya, a Kim II Sung
en Corea del Norte, a Mao Tsé-tung y a su esposa en china, a los esposos
Ceausescu en Rumania, todos estos criminales asesinaron mucha más gente
que Hitler. Las revoluciones son como las viudas negras, arañas que
matan a sus consortes después que los utilizan para la cópula.

Los que hoy persiguen también serán perseguidos. Los que hoy jalan bola
y sapean, mañana nos llamaran para decir que no sabían como eran las
cosas. Todavía estamos a tiempo. Lo primero es no ser indiferentes a los
ataques que sufren otros. No se entreguen ni se desanimen. No se queden
callados. No tengan miedo. Piensen que hemos tenido un país que cometió
muchos errores y muchos sinvergüenzas nos gobernaron pero era un país
donde cabíamos todo ¿o no?

En lo personal, viniendo yo de la izquierda, siempre trabajé con los
Gobiernos de Acción Democrática y COPEI. Nunca me preguntaron si había
votado por sus candidatos o si había firmado en contra de ellos. Eran
tiempos en que éramos adversarios pero no enemigos.

Todos los que hoy excluyen y siembran odios en el área de la cultura
vivieron muy bien durante los horrorosos 40 años de Acción Democrática y
COPEI: compraron sus casas, sus carros, viajaron representando a
Venezuela y mandaron a sus hijos con becas del Estado a estudiar fuera,
algunos, inclusive, trabajaron como representantes culturales en
embajadas.

Queda podo tiempo, pero queda tiempo. No nos caigamos a embustes, la
cosa es difícil pero todavía se puede hacer algo.

Una pequeña luz se ha asomado. La mayoría de los partidos de oposición
se unieron. A lo mejor no era lo que muchas personas aspiraban ¿Pero
acaso cuando se hundió el Titanic a las personas que estaban a punto de
ahogarse les importó si la balsa en que se iban a salvar era blanca,
verde o rosada? Creo que es hora de apoyarnos a nosotros mismos. Dejemos
ya la necedad de la abstención.

Volvamos a la calle con optimismo, fe y sin miedo, porque sino ¡Todos
perderemos todo!..... Hasta ellos, cuando caigan en desgracia y ya no
los necesiten.

Piénsenlo, no vaya a ser que nos pase como al último emperador.

 

 

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