Foto: Save the Children
Hoy, día 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer que este año se desarrolla con el lema: ‘Los mismos derechos, las mismas oportunidades: Progreso para todos’. Y por este motivo, queremos hacer balance, de la mano de Manos Unidas , de la situación real de las mujeres en todo el mundo.
Para ello, nos vamos a marcar una meta en este post: ver si se van cumpliendo los Objetivos del milenio para todas aquellas niñas, adolescentes, madres, esposas o ancianas de nuestro planeta. Sólo faltan cinco años para que se cumpla el tiempo fijado por la ONU para llegar a esas metas. Os dejamos con lo que queda por cumplir a día de hoy:
Objetivo 1: erradicar la pobreza extrema y el hambre. Seis de cada diez personas, entre las más pobres del mundo, siguen siendo mujeres y niñas. Sin una alimentación suficiente y adecuada, cualquiera de los otros 7 objetivos carece de viabilidad.
Objetivo 3: promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer. La mayor desigualdad en la educación entre niños y niñas ocurre en las regiones donde los índices de terminación del ciclo primario y los ingresos medios son más bajos. América Latina y el Caribe, al igual que Asia meridional y el Pacífico han alcanzado la igualdad de género en la educación secundaria y están a punto de hacerlo en la enseñanza primaria. Al ritmo actual, ninguna región logrará cumplir con este objetivo.
Objetivo 5: mejorar la salud materna. La tasa de mortalidad materna disminuyó menos del 1% por año entre 1990 y 2005, mucho más lenta que la mejora necesaria del 5,5% anual. África subsahariana es la región con el mayor índice de mortalidad materna (900 muertes por cada 100.000 nacidos vivos), 20 veces mayor que el índice de mortalidad de Europa y Asia central. Difícilmente llegará a cumplirse este objetivo.
La relación entre pobreza y desigualdad entre hombre y mujer queda claramente reflejada en los informes que elaboran los diferentes organismos de Naciones Unidas: los diez últimos países en el ranking de desarrollo relativo al género (IDG) son los que presentan, además, los índices de desarrollo humano más bajo: Mozambique, Burundi, Burkina Faso, Guinea Bisseau, Chad, Congo, República Centroafricana, Sierra Leona, Mali, Afganistán, y Níger.
Y ahora te dejo con algunos datos que me parecen fundamentales:
Mujer y Pobreza:
- De los 1500 millones de pobres absolutos en el mundo, más del 80% son mujeres. En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres.
- Las mujeres constituyen más de la mitad de la población mundial, pero sólo poseen el 1% de la riqueza mundial.
- Entre el 50% y el 80% de la producción, la elaboración y la comercialización de alimentos corre a cargo de las mujeres
Mujer y Educación:
- De los 876 millones de analfabetos del mundo, las dos terceras partes son mujeres, que carecen de competencias básicas de lectura, escritura y cálculo.
- Las mujeres tienen menos acceso que los hombres a la formación continuada en las empresas.
Mujer y Sanidad:
- Cada año mueren en el mundo más de 500.000 mujeres como consecuencias de complicaciones derivadas del embarazo y del parto, la mayoría en los países de bajo desarrollo humano.
- El sida ha costado la vida de más de 20 millones de personas. Actualmente, casi la mitad de las personas seropositivas del mundo son mujeres. En África subsahariana, la epidemia es muy grave, 7 de cada 10 adultos vive con el VIH, las mujeres representan el 55% de los adultos infectados por el virus.
- Es tres veces más probable que una mujer joven sea seropositiva que un hombre joven. La desigualdad entre los géneros hace que las mujeres tengan menos control sobre sus cuerpos y sus vidas que los hombres.
Mujer y trabajo:
- Las mujeres llevan a cabo el 66 por ciento del trabajo en el mundo, producen el 50 por ciento del los alimentos, pero sólo reciben el 10% de los ingresos y son propietarias del 1% de la riqueza mundial.
- La OIT estima que la actual crisis económica ha elevado la cifra de mujeres desempleadas en 22 millones en 2009.
- Las mujeres representan la mayor parte de los trabajos mal pagados y menos protegidos.
Mujer y Violencia:
- En el mundo, una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a tener relaciones sexuales u objeto de abuso en algún momento de su vida.
- Cada año, más de 2 millones de niñas entre 5 y 10 años son vendidas y compradas en el mundo como esclavas sexuales.
- Cada dos horas, una mujer es apuñalada, apedreada, estrangulada o quemada viva, para “restaurar la honra” de la familia.
• En el mundo, 135 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital, una cifra que se incrementa en dos millones cada año.
Mujer y medioambiente:
- Unas 50.000 personas mueren cada día a causa de una vivienda inadecuada, agua contaminada o saneamiento deficiente.
- La mayor parte de la población mundial es rural, de entre las personas más pobres, el 60% son mujeres que dependen de la tierra para ganarse la vida y alimentar a sus familias.
- La deforestación, la escasez de agua, las enfermedades, la contaminación del agua y el aire… generalmente tienen un impacto mayor en las mujeres que en los hombres, especialmente porque incrementan el trabajo de éstas y el tiempo que deben invertir desempeñarlo.
Con todos estos datos, no es de extrañar el mensaje que ha lanzado Manos Unidas:
“Con tristeza no exenta de indignación, podemos constatar que las cifras que dan cuenta de la situación de la mujer en el mundo, que hemos recogido en el año 2010, permanecen prácticamente invariables respecto a las que venimos publicando en los últimos años. Además, podríamos afirmar que en muchos países, a excepción de los innegables avances que han tenido lugar en todo el mundo en el campo de la educación, las mujeres y niñas siguen siendo tan discriminadas y marginadas hoy como hace años. En el año 2010, continúan existiendo los matrimonios concertados, forzados y a edades tempranas. La mutilación genital femenina sigue siendo una práctica habitual en multitud de países. Las mujeres y niñas son utilizadas como armas de guerra o esclavas sexuales en los conflictos. La violencia doméstica, lejos de disminuir, aumenta… Y la pobreza sigue teniendo el mismo rostro: el de una mujer.”