Libere su Alma   No se prenda a la belleza de las formas efímeras.  La flor pasa breve. No amontone preciosidades que pesen en la balanza del mundo.  Las corrientes de oro prenden tanto cuanto las esposas de bronce. No se esclavice a las opiniones de la leviandade o de la ignorancia.  Incitatus, el caballo de Calígula, podía comer en un balde adornado de perlas,  pero no dejaba, por eso, de ser un caballo. No alimente la avidez de la posesión. La casa de los numismatas vive repleta de monedas que sirvieron la millones y cuyos dueños desaparecieron. No pierda su independencia constructiva a intercambio de consideraciones humanas.  La trampa que pune el animal criminal es igual a la que sorprende el canario negligente. No crea en el elogio que presta a usted calidades imaginarias.  Avispas crueles por veces se esconden en el cáliz del lirio. No se aflija por la adquisición de ventajas inmediatas en la experiencia terrestre.  Los museos permanecen abarrotados de mantos de reyes y de otros "cadáveres de ventajas muertas".