Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

aquinosreunimospersonaspositivas
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 GENERAL 
 ENTRA AL CHAT 
 REFLEXIONES 
 POESIAS 
 ARTE, CULTURA Y CIENCIA 
 FORMATOS, FONDOS Y GIFS 
  
 LA ROCKOLA 
 MUSICA MIDI 
 HISTORIA MUSICAL 
 ANOTA TU CUMPLEAÑOS 
 ENTRETENIMIENTO 
 RISAS Y HUMOR 
  
 MEXICO 
 ARGENTINA 
 CHILE 
 VENEZUELA 
 ESPAÑA 
  
 CINE ONLINE 
 JUEGOS 
 SALUD 
 CUIDA TU SALUD 
 PRENSA EN EL MUNDO 
 INFORMATICA-Tutoriales 
 
 
  Herramientas
 
General: de veras
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MERRY  (Mensaje original) Enviado: 26/03/2010 03:12

 

 

lampara2.gif picture by emelina60

 

 

«DE VERAS ME AMABA»
por el Hno. Pablo 
 


—No tomes esa foto —advirtió Lawrence Collier—; es peligroso.

Lawrence, un joven australiano, conocía esa reserva y conocía la ferocidad de las fieras.

—Pero son leones mansos y, además, está permitido —le contestó la muchacha, despreocupada.

La joven, Judith Damien, también australiana, era amiga de Lawrence. Se habían conocido en Australia, y había un interés más que de amigos entre ellos. Los dos habían ido como turistas a la reserva de Masai Mara en Nairobi, Kenya.

La joven preparó su cámara, e iba acercándose a una de las fieras cuando, de repente, los leones se abalanzaron sobre ella. Todo ocurrió en un instante.

Lawrence, que vio todo desde el vehículo, saltó en medio e interpuso su cuerpo entre ella y los leones. La pareja de felinos hizo presa de él, matándolo en el acto. Judith, aterrorizada, logró ponerse a salvo a pesar de estar herida.

Esa tarde, de vuelta al campamento, Judith dijo: «Él puso su vida por la mía. Nunca me dijo claramente que me amaba. Ahora sí sé que de veras me amaba.»

No hay como una tragedia para revelar quiénes son nuestros verdaderos amigos. El dolor, la agonía, la calamidad, revelan quiénes son las personas que de veras nos estiman. La calamidad ahuyenta a los distantes, pero acerca a los que nos aprecian. Es una especie de ley muda pero cierta. La tragedia, el accidente, la enfermedad, la muerte de un ser querido, tienen su manera de atraer a nuestro lado aquellos que son, de veras, nuestros amigos.

Esto nos lleva a hacer la pregunta: ¿Cuánto amor tuvo que tener Jesucristo para impulsarlo a entregar su vida en la cruz por nosotros, el género humano? Cristo mismo da la respuesta: «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos» (Juan 15:13).

Todo amor se prueba con los hechos. Palabritas dulces las hay a montones, y el infame seductor sabe usarlas bien. Pero una cosa es el amor genuino, y otra, los hechos que lo comprueban.

Jesús expuso y dio ejemplo de la doctrina del amor verdadero. Él mismo, por amor, dio su vida por nosotros. Su amor fue perfecto, y se materializó en un sacrificio perfecto.

Jesús probó su amor hacia nosotros tomando nuestro lugar en la cruz. ¿Qué podemos nosotros darle a Él? Podemos corresponder a su amor. Podemos decirle: «Gracias, Señor, por lo que hiciste por mí. Mi vida es tuya para siempre.»
 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: MARA Enviado: 26/03/2010 10:09
Animation1.gif picture by LilithPostImagens2
GRACIAS MERRY
 FELIZ VIERNES
Mara


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados