Después de unos minutos de viaje, el tren pasa por un túnel y se oye el sonido de una cachetada. 

Cuando salieron del túnel, el argentino tenía un cachete rojo.  

La rubia espectacular pensó: “…este argentino hijo de puta me quería meter mano y se equivocó y le metió mano a la gorda..y la gorda le pegó una cachetada” 

La gorda espantosa pensó: “…el argentino hijo de puta le metió mano a la rubia y le pegó una cachetada”. 

El argentino pensó:  “…este mexicano cabrón ..le metió mano a la rubia y la rubia se equivocó y me pegó a mi”. 

Y el mexicano pensó: “…ojalá que venga otro túnel para pegarle otro chingadazo al p .. argentino por descalificarnos”..