No siempre soy el de siempre... a veces no cargo besos,
y me visita sin causas la soledad por costumbre,
me llaman aquellos días donde mi sol se hace lumbre
y arrastro triste los ojos por los derroteros viejos.
No siempre tengo el abrazo que con tu llegar se tiende,
ni llevo siempre la risa donde el humor es preciso,
a veces ando gritando pasadas yagas silentes...
porque no soy el de siempre, aunque en el fondo sea el mismo.
Hay días en el invierno nublados en que no llueve,
y hay hojas que en el otoño resisten para caerse...
hay olas que no parecen llevar directriz del viento
y hay días en que me siento... no ser el mismo de siempre.
Mas todos los días, siempre: ¡TE AMO!
Beto Aveiga · Ecuador