Un tipo con un ojo de vidrio estaba en una fiesta bebiendo un preparado, cuando, repentinamente,
se le cae la prótesis dentro del vaso y sin darse cuenta se la traga.
Así, pasan varios días y el hombre no puede evacuar , por lo que decide acudir al médico.
"Doctor, tengo varios días sin poder evacuar y no recurdo haber comido algo que me hiciera mal".
“Eso es grave, muy grave. Por favor, inclínese para que lo pueda revisar.
Mmm, mm, ¡esto no puede ser! ¡Es insólito! ¡Increíble! ¡Asombroso!", exclama el galeno al examinarlo.
“¿Qué tengo? ¡No me asuste, no me asuste! ¡Dígame, por favor!”
“Mire, en mi vida he visto un montón de culos... ¡Pero un culo que me vea a mí jamás!"