Glaciares
Castillos de hielo
El frío puede ser un arquitecto inclemente, pero muy creativo.
Cuando por altura o latitud, la nieve acumulada en el invierno es superior a la que se derrite en verano, la nieve cambia su estructura y, por la presión de los años (y las capas de nieve acumuladas) comienzan a formrse cristales de hielo cada vez más grandes.
El parto de estos gigantes puede durar miles de años de ladrillos níveos que aplastan a sus predecesores y compactan una masa capaz de reformular un paisaje mientras se mueve al ritmo que le marca la gravedad.