Vivía frustrado y molesto por no haber tenido mejor suerte. A su vecino le había ido un poco mejor. El vecino había tenido la posibilidad de hacer muchas mas cosas que el mendigo. El vecino no tenía millones, pero lo que tenía le había permitido vivir con cierto sosiego. El mendigo vivía molesto, creía que el Vecino no merecía lo que tenía, su envidia lo llevaba a decir que lo había robado. El mendigo había sido tan poca cosa hasta entonces no tenía mucho que disfrutar, no tenía mucho que contar. Todo lo que el vecino había vivido por sus posibilidades le causaba una profunda ira.

De repente, el mendigo se encuentra con la señora fortuna y le juega el número. Un número que se había encontrado de casualidad. "Ganó la Lotería el mendigo", era la noticia. El vecino del mendigo inicialmente se alegró por él. Pero luego notó un cambio de actitud en el mendigo, parecía que el mendigo creía que por lo ganado su vecino debía rendirle permanentemente pleitecía. "Soy nuevo rico" -decía para si el mendigo-. "Me gané la Lotería", "Tengo mas de lo que tu tienes". El vecino inicialmente contento con la fortuna del mendigo empezó a fastidiarse de este proceder. Si el vecino hacia una fiestita porque ganó en la última quiniela algo mas que el reintegro, el mendigo se enojaba, y decía en seguida: "Yo me gané la Lotería" para "ningunear" al vecino. Si el vecino celebraba haberse sacado una licuadora en el bingo del barrio, el mendigo se enojaba y recordaba su guachito ganador.

Nadie comprendía al mendigo. Parecía que el mendigo al ganar la lotería en lugar de disfrutarla, VIVÍA SUFRIENDO Y FRUSTRADO porque el vecino que -bajo el criterio del mendigo- tenía "menos", vivía MAS FELIZ que él y DISFRUTABA plenamente lo que había ganado.

Al mendigo LE MOLESTA que el Vecino disfrute. No entiende porque disfruta "si el no se ha ganado la Lotería". El mendigo TRATA DE RESTREGAR SU NUEVO ESTATUS al vecino. Pero al vecino simplemente NO LE IMPORTA LO QUE TIENE EL MENDIGO. El vecino celebra y vive feliz con lo que ha logrado y anhela lograr mas. Se le hace dificil, complejo, esto último, pero DISFRUTA intensamente cada cosa que logra y recuerda con alegría cada instancia que le ayudó a subir un peldaño....Y EL MENDIGO sentado sobre su fortuna SUFRE POR ESTO.